sábado, marzo 10, 2007

Novela. "El rescoldo", de Joaquín Leguina.


Cuando me regalaron este libro, me dijeron que me iba a sorprender.
Un abuelo que, en su lecho de muerte, deja una casa a sus dos nietos bajo el juramento de que nunca la venderán. Así empieza la novela.
Dos historias, separadas por algo menos de un siglo. Una mujer adelantada a su tiempo que decide cómo quiere vivir sus relaciones y su sexualidad. Es el mejor personaje de la novela, junto con Petros Papachristos. Un nieto que quiere saber, aunque el camino a la verdad no siempre es fácil y uno se puede quedar con la impresión de si no hubiera sido mejor seguir en la ignorancia. Como historias no están mal. Como es lo primero que leo de Leguina, no puedo comparar.
Lo que me iba a sorprender es que el libro está lleno de matemáticas. La demostración de la infinitud de los números primos, el último teorema de Fermat, la conjetura de Goldbach...
Un poco forzada la situación de Lardy empezando un seminario a graduados matemáticos recordando la definición de número primo y cómo se demuestra un teorema por reducción al absurdo. Licencias literarias.